Laura López – Segundo regular – Mayo 2020
Llevo un par de años recuperando momentos olvidados.
Al principio eran pequeños.
Cuando paseaba de noche, recordaba mis paseos nocturnos por la playa.
Creía que era nostalgia. En el buen sentido de la palabra. Pequeños momentos que me llevaban a una extraña paz.
Esta cuarentena, encerrada entre mis cuatro paredes, los recuerdos se han multiplicado y me he dado cuenta, que no era paz lo que sentía, sino una evasión de mi vida, de mi yo actual.
Lo extraño es que esa evasión, me ha recordado quien soy.
Escribo esto a las 7 de la mañana mirando el amanecer entre montañas.
Por que a veces y solo a veces se me olvida que mi refugio no era mi casa, sino mi ventana.