RELEVOS

A partir de una idea de Paula Rodríguez de Segundo Regular, se estableció un «juego» de relevos al estilo «cadáver exquisito surrealista». El viaje de relevos se inició con una frase y a ella se fueron encadenando las siguientes respuestas peculiares del resto de participantes que han sido: Paula Rodríguez, Candela Martín, Susana Sanz Linares, Eva Gallego, Mila Lalli, Laura Hervic, José Antonio Ruiz, Beatriz Rivas y Ahinara Linares. Creando la siguiente pieza.

¿Bailas en el confinamiento?

Laura López – Segundo regular – Mayo 2020

Ponerme música e improvisar, me saca de mis cuatro paredes, durante unos minutos…

Lorena Pérez – Primero regular – Mayo 2020

Libertad

Estás en tu cuarto, y piensas: “qué aburrimiento”. Das vueltas por todas las aplicaciones de tu móvil, sin saber qué hacer. Acabas, de alguna forma, en música. ¿Por qué no? Aleatorio, y justo tu canción favorita. Sientes cómo te llena, cómo te mueve, y antes de darte cuenta, estás bailando por toda la habitación. “Libertad”, piensas. Te imaginas en otro espacio, en otro lugar, en otro mundo. Libertad, lo llaman. ¿Y por qué no debería serlo? Tu cuerpo, al fin y al cabo, nota la diferencia, y se deja volar. Cuando vuelves a la realidad, ha pasado una hora, dos, una eternidad. Cuerpo y mente vibran, y sienten, y esa sensación te persigue durante todo el día. Piden más. Y tú, al final, te dejas llevar, y bailas más. Libertad.

Mila Lalli – Profesora de cuerpo en la escuela – Mayo 2020

Celebro la danza
Celebro mi encuentro con el movimiento, el cansancio, el esfuerzo, la libertad, el soltar, dibujar, jugar, fluir
De dentro hacia afuera, del mundo hacia mí
Celebro la danza
energía del cuerpo, del sentirme una, del estar en mí.
Celebro la danza y me hago a un lado, para poder escuchar
Celebro la danza sin ego, sin virtud, sin adorno
Celebro mi cuerpo
Mi cuerpo en el silencio de la danza que me recuerda que estoy
Celebro ésta danza entre las hojas a través de mi ventana y mi mirada en calma
Celebro a la naturaleza que baila por todos los cuerpos condenados.
Confinados, guardados al son del propio latido. Ritmo secreto para una danza escondida.
Celebro el encuentro cercano con lo pequeño,
mientras fuera las ramas de los árboles se desquitan y bailan por mí.

Marta Rodríguez – Segundo regular – Mayo 2020

Bailo

Eric Ruiz de loizaga – Segundo regular – Mayo 2020

Aprender de los grandes

Referencia: DV8 Physical Theatre

Candela Martínez – Segundo regular- Mayo 2020

Mi primera respuesta al leer la pregunta fue «no.» No danzo. Estoy estática. 

Pero pensándolo un poco mejor, no es cierto. La danza no es un paso aprendido. Danza mi cuerpo cuando doy vueltas en un bosque imaginario. Danzan mis ideas entre proyecto y proyecto.

Danzan mis ojos recorriendo el espacio en blanco. Y danzo yo al son de lo que se marca, saliendo y entrando.

Así que sí. Estoy bailando cada minuto de ello. 

Pablo Hunter- Primero regular- Mayo 2020

Dirección y movimiento: FLOREZCO-DESPEGO-VUELO-CONECTO

Laura Hervic – Tercero Regular – Mayo 2020

La Lagartija

Carlota Aragón – Primero Regular – Mayo 2020

Mi yo del futuro:
Ante esos días desoladores, largos y cortos a la vez, a la espera de la incertidumbre, el dolor en el pecho de no saber…. El problema de la suerte es que no todo el mundo la tiene y que quien la tiene no le dura para siempre. El destino y la vida están sujetos a un cambio posible, el dolor de no controlar el futuro y el paso del tiempo.
Mi familia y yo aplaudíamos a las 8 de la tarde y después cada día, cada  uno elegía una música y bailábamos, quizá compartir con el cuerpo, desde otro lenguaje que no es el habitual, otra manera de hablar, dentro del dolor siempre hay un porcentaje de mínima felicidad ¿Y si ese porcentaje de mínima felicidad fuera el momento en el que bailaba con mi familia en ese confinamiento?

Eva Gallego – Segundo Regular – Mayo 2020

Pensada para un rincón

Libros

Adolfo Simón – Profesor de dramaturgia en la escuela – 23 abril 2020

Mila Lalli – Profesora de cuerpo en la escuela – 27 abril 2020

Un recuerdo, una recomendación y un homenaje
en el Final del juego, la Continuidad de los parques.

Adolfo Puntas – Tercero regular – 28 abril 2020

Entre hojas

Marta Rodríguez – Segundo regular – 29 abril 2020

Los libros que hoy he conjurado

Jose Ruiz – Segundo regular – 29 abril 2020

Lector sexy

Beatriz Rivas – Segundo regular – 30 abril 2020

Deboralibros

Lorena Pérez – Primero Regular – Abril 2020

El placer del tiempo infinito

PROPUESTA EXTRA (EXPERIMENTO)

El equipo blog lanzó la propuesta de componer dos vídeos gemelos hablando de la rutina.

Para ello se dividió el ejercicio en dos fases. En la FASE I: RUTINA, se pidió a los alumnos que mandaran 7 segundos de una actividad de su día a día en este encierro. En la FASE II: ANTI-RUTINA, se solicitó de nuevo un vídeo de siete segundos que partiese de la actividad rutinaria que eligieron en la Fase I, pero dándole la vuelta. Es decir, buscando una teatralidad, una intencionalidad o un mensaje.

Aquí podéis ver el resultado de los dos vídeos tras su montaje.

RUTINA

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ANTI-RUTINA

Volver al aula

Los alumnos de regular, tras 37 días sin verse, se reencuentran a través de una videollamada con el profesorado de Cuarta Pared. En esta entrada se vuelcan algunas de sus experiencias tras este nuevo comienzo.

Beatriz Díaz- Segundo regular- abril 2020

En estos días, desde casa, me siento espectadora del mundo
La tierra sigue girando y yo me mantengo pasiva ante su rotación
Aquí dentro a veces parece que no sucede nada durante horas.


De repente una llamada, un correo, un mensaje, un aullido
Un grito elemental que escapa 
Comienza entonces una nueva ruta universal aquí dentro, en mi casa.


Día uno desde que nos vimos: Felicidades Rosa

Laura López- Segundo regular- Abril 2020

Veinte Corazones reecontrandose

Eva Gallego- Segundo regular- abril 2020

Ahinara Linares- Segundo regular- Abril 2020

«Cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia»

Candela Martínez- Segundo regular- Abril 2020

Marta Rodríguez- Segundo regular- Abril 2020

No sé si quiero ‘volver’ al antes después

Navegué unos cuantos años a la deriva para decidir en qué puerto quedarme
La indecisión y la inseguridad estaban anquilosadas en mí y me costó mucho
arrancarlas.
Es gracioso que finalmente llegué a realizarme a un puerto sin mar, pero a un mar de
fueguitos en el asfalto.

Qué romántica me pongo en cuarentena.

No, yo no quería abandonar las aulas, los ensayos, los abrazos y las carreras a
contrareloj en bici. Me negaba a aceptar que antes iba el sobrevivir que el vivir, me
negaba a renunciar a mi trabajo por las buenas.

Luego comprendí, Martita, sal de tu ombligo, una pandemia acecha. Me resigné y leí un
poco la prensa menos mala. Me conciencié y me quedé en casa.

Sorprendentemente, fue un tiempo tan necesario para mí, para hacer las paces conmigo,
para reubicarme yo y poder establecer una relación con lo de fuera. De repente, la vista
se me ensanchó y tomó altura.

Pero un mes me pasó como un año. Como un año de silencio, donde aprendí a vivir
conmigo, a conocerme y a no juzgarme, a investigar sin expectativas aquello a lo que mi
ser me llevaba, un año donde aprendí a vivir con mis compañeros y donde todos nos
conocimos más y reescribimos el valor del respeto y de la armonía en la casa.
También, un año sin afectos humanos tan necesarios para mí: mi familia, mis amigos,
perros y gatos. Un año donde parecía que el mundo se acababa y la crisis sanitaria nos
recordaba el valor de lo importante en la sociedad y la fragilidad que nos acecha.

Llegó abril, crecieron los días y también mi vacío. Ahora tengo claro lo que por el
momento quiero y lo que no. Y lo que no, no es este lugar para nombrarlo, porque
prefiero darle lugar a lo que quiero en afirmativo: y quiero seguir, quiero seguir
aprendiendo, quiero de ese estímulo constante que me activa la niña y permite la
creatividad constante.

Necesito del teatro y de las personas que me rodean allí y necesito de esos lugares-oasis
que allí suceden.

La reunión grupal me recordó la importancia de la palabra comunidad. La importancia
de conferir espacios al diálogo y la importancia de integrar la parte humana y emotiva
dentro del aprendizaje. La enseñanza es un acto afectivo, y esa cualidad tiene muchas
implicaciones. Creo que la escuela se acerca a una parte muy grande, a la mayoría, y
creo que trata de llegar a la totalidad, lo que es más importante. Y cuando digo la
escuela, me refiero a todas las personas que formamos parte de ella. Creo que es
importante reflexionar sobre nuestra aportación para el conjunto y generar espacios
comunitarios que huyan del individualismo exacerbado del que todas somos víctimas.

P.D.- Tercero regular- Abril 2020

GastroVacuna

Adolfo Simón – Director de Escena y profesor de Dramaturgia en la escuela – 14 abril 2020

– Teatro hasta en las torrijas –

Laura López – Segundo regular – 14 abril 2020

– Reloj de café –

P.D. – Tercero regular – 14 abril 2020

Durante el confinamiento tengo más tiempo que nunca para cocinar mis recetitas gourmet. #Cocinero #Gastrovacuna

Eric Ruiz de Loizaga – Segundo regular – 14 abril 2020

– Chocolate con sed –

Rosa Pozuelo – Segundo regular – 14 abril 2020

– La creatividad que llena –

Pablo Hunter – Primero regular – 15 abril 2020

– Corona vacuna de Alcachofas Efervescentes –

Busco en mi nevera
(tic, toc, tic, toc…)

¡Curioso término el de vacuna!
Nos protege de algo malo…
de un virus,
o de unos kilillos de más.
(tic, toc, tic, toc…)

Mi nevera
(Nuevo epicentro de salvación de esta vorágine de cuarentena)
¿Me protege de todo?

No…

Necesito la ayuda de mis novelas
¡Y mi pelota!
(tic, toc, tic, toc…)
Mmmmm, ¡qué ricas!

¿Me pasa la máquina del tiempo por favor?
O un vaso de agua.

Candela Martínez – Segundo regular – 15 abril 2020

– Anatomía de una hamburguesa –

Eva Gallego – Segundo regular – 15 abril 2020

– Bocaditos de galleta –

Marta Rodríguez – Segundo Regular – 15 abril 2020

– Frixuelos –

Susana Sanz – Primero regular – 15 abril 2020

– Qué rico está el pan –

Pan, he comido pan, hoy lo he comido, hoy he comido pan, hoy he cogido un trozo de pan y me lo he metido a la boca, luego lo he masticado, ¿cómo? masticándolo: lo he masticado, el pan. El pan que me he comido sabía a pan, el pan está bastante rico. Lo he hecho yo, yo he hecho el pan; el pan ha sido hecho por moi…moi soy yo, yo en francés, pero no soy francesa, en cambio el francés es un buen idioma, no sé si a ti te gusta, ¿no te gusta? No sé, no he venido a discutir, yo sólo…¿te gustan los idiomas? Pufff por dónde iba; ah sí…He comido pan, pan, pero no tengo horno, y ¿cómo has hecho pan?, me preguntarás, el pan no se ha hecho solo. Era pan de sartén, en la sartén pones pan y sale pan, PAN PAN PAN explota. Hoy he comido pan, llevaba semanas sin probarlo, no me ha salido muy allá también te digo, se comenta que ha salido un poquillo crudo; pero hoy he comido pan y el pan hay que disfrutarlo. Me gusta amasarlo, yo quisiera ser panadera. A veces la masa me habla, dice algo así como “ajuyterpo”. Ya sé, ya sé, yo tampoco conozco ningún idioma parecido a ese, al menos sé que no es francés, así que no lo entiendo, no lleva bigote. Pan y yo no nos entendemos, pan está triste, ahora pan llora, pero a mí me gusta el pan, yo le gusto a él, se pone tierno, me pongo tierna, se sonroja; ha dejado de llorar. ¿?!¡HOSTIA EL PAN ME HABLA!¡? Me pongo nerviosa, se pone nervioso y yo…yo me asusto. Creo que ahora el que está asustado eres tú, tranquilo ve a la cocina, pilla un cacho de pan, siéntate en el sofá, pégale un bocao y listo, se te ha pasado el susto, ¿qué fácil lo tienen algunos, ¿no?

MILA LALLI – Profesora de cuerpo de CUARTA PARED

imagina si esto
si un día esto
un día feliz
imagina
si un día
un día feliz esto
se acabara
imagina

Samuel Beckett

¿CÓMO SUEÑAS EL TEATRO DEL FUTURO?

Martha Sánchez Lerena – Tercero Regular – 7 abril 2020

– SER ACTRIZ, NO SER –

 I

Para hacer vivir la metáfora,
no basta con fingir el olor a sal.
Has tenido que atragantarte 
con cada azote de la olas
hasta pensar que estabas muerta.
Para adéntrate en el viaje del imposible retornar,
no basta con llegar a la primera,
no basta con ser lista ni guapa,
has tenido que sentir la palabra
atravesar como metralla cada poro de tu piel.
Para caminar por las ásperas tablas de lo soturno,
no basta con estar enfadada,
ni con sentir la sangre bajo el rostro
ni el temblor de la tierra concentrado en las manos,
has de haber sentido tanta rabia
que serías capaz de matar.
Para llenar de estrellas tus ojos con el goce liquido del aplauso,
no basta con haberlo hecho bien
o con haber lamido más de un culo,
has tenido que sentir la elemental caricia del amor
de un amor sincero, sin muro ni desierto.
Has tenido que anidar ruiseñores y cuervos en tu pecho.
II

Ser todas y ninguna.
Ser buena y mala.
Ser sensible y dura.
Ser iracunda y baladí.
Ser soñadora y pesimista.
Ser fracasada y ganadora.
Ser cariñosa y violenta.
Ser víctima y asesina.
Ser actriz, no ser.
III

Si alguien me pregunta como veo el teatro del futuro,
le diré que nunca me aproximo a las certezas,
ni respondo lo que se requiere de mí en la pregunta.
Que nunca fui muy lista,
no supe dar buenos consejos,
ni buenas respuestas.
Pero sí quisiera, ver las tablas pisadas por personas
que hayan sido capaces de habitar cada sentimiento,
para así hacer del teatro un lugar sincero, 
con el que emocionar y reflexionar.
Personas,  capaces de morir
con intención de resucitar,
por la única esperanza de combatir.

Desde el amparo de papel de plata y su reflejo del sol,
pude ver que el hormigón que nos envuelve se convirtió en muralla.
Desde la quietud posada sobre la piel, que ahora no forma el grano
hiriente por frio, siento en el horizonte el deshielo por la montaña.
Deja las huellas de su eco convertido en pavimento mojado.
Yo, que aprendí del arte de amar que la soledad no es mal sino refugio,
caigo en la cuenta de que el tiempo es ahora lejanía
y consuelo del mañana.
Desde este asiento de piedra, que me conceden los tejados,
veo la libertad que es ahora cristal y acero,
dentro de ella en cubículos forrados de gotelé o papel pintado,
se encuentran aquellos que son infelices de pasar la transición al verano
confinados en dichas y desdichas de un pijama.
Yo que aprendí a inventar hazañas tras la respuesta indiferente
sé que en el edificio de en frente, en el piso quinto,
una chica que se despide del abrigo y saca del armario
el pantalón corto que va a ponerse en cuanto salga.
Sé que cuatro pisos más arriba el policía de balcón jubilado,
el aciago y odio que siente hacia sí mismo proyecta.
También sé, que la mujer de pelo rizado del segundo
que adornaba los vientos con los tangos salidos de su garganta
con aquellas letras sacadas de los suelos y los sueños,
hace días que no canta.

Daniel España – Tercero Regular – 8 abril 2020

Sueños Los sueños emanan del inconsciente colectivo.Un espacio para la libertad, la no crítica y la imaginación Dónde los trampantojos de la mente habitan espacios ficticios Donde el vacío se vuelve luz y la oscuridad, sanación. El seguir soñando es lo que espero en un futuro Buscar ese lugar donde habitar emociones y espacios para deconstruir el tiempo Un debate constante sobre la consciencia y la inconsciencia humana. El sentir el mango afilado del miedo para sujetar luego un estado de deseo Ese ir y venir sin vendas sociales o políticas. Empapado de la lisergia de mis sueños, sueño en un teatro nuevo y libre.

Susana Sanz- Primero regular- 8 abril 2020

Marta Rodriguez- Segundo regular- 8 abril 2020

«Magia y pandemia»

Carlota Aragón- Primero regular- 8 abril 2020

Hablando de la libertad, esta es una palabra muy grande que no nos viene dada en nuestra sociedad, al menos a partes iguales ¿Podemos hablar de libertad cuando no es para todas las personas igual? ¿Podemos hablar de libertad si en cualquier momento esta se nos puede arrebatar? Vivimos en el ámbito de la posibilidad de ser libres ¿Pero realmente lo somos? Somos libres en potencia, pero… ¿La potencia hace al acto?

 Creemos ser libres, pero quizá no lo seamos tanto, la libertad a veces se construye desde la ausencia de ella…. ¿El teatro es libre? ¿Lo ha sido siempre? ¿Soñamos quizá con él? A veces somos esclavos hasta de lo que soñamos… ¿Cómo llevar nuestros pensamientos al teatro? ¿El teatro es uno de los caminos para hacer libre la ausencia de libertad?

El teatro es una puerta de construcción y creatividad, las únicas que hasta entonces parece que nos causan una libertad…. Dentro de un tiempo un teatro libre implicará una capacidad distinta de pensar, un teatro con mismas posibilidades ¿Un teatro que nos muestre lo que no estamos preparados para ver? Un teatro que nos estallará la cabeza y marcará un camino para perderse, perderse y seguir perdiéndote.

Teatro que nos muestre el dolor de toda una sociedad incapaz de hacerse responsable de él.

Caminos de pensamientos destructivos y constructivos a la vez, lo que nos rompe nos arregla ¿y lo que a un espectador le destruye le reconstruye en algún momento?

Candela Martínez- Segundo regular- 8 abril 2020

Cuando vamos al teatro, vamos con la predisposición de ser engañados, en el mejor sentido de la palabra. Importa más la coherencia interna que los efectos especiales. Estás construyendo una realidad con códigos propios. Lo mejor es ceñirte a un sentido dentro de esos códigos, generar algo que no tiene por qué mostrar un mar, sólo no negar la idea del mar. Trabajamos con símbolos, y con la propia voluntad del público de ser arrastrado por ellos.

Jose Cánovas- Segundo regular- 11 abril 2020

Hoy no he dormido. Estaba viendo un capítulo de una serie, cuando me he dado cuenta de que eran las 7:00 de la mañana. He mirado la ventana. He mirado la hora. He vuelto a mirar la ventana, pero esta vez, me he fijado en la tenue luz azul que hace de despertador del sol, para que amanezca. He corrido hacía la terraza y he quedado hipnotizado. Hipnotizado al son de los pájaros mañaneros y de esa tímida luz cálida, que quiere salir, pero no se atreve. Eso sí, cuando se decide a salir, que poco dura. Que poco duran las cosas bonitas. Tan solo 30 o 45 minutos de amanecer. Donde ves todo el camino. El auge, el clímax, el descenso, el descanso y finalmente la salida del sol. Pero ha sido tan rápido, podría durar más, podrían durar todos estos momentos más. Pero, si durasen más ¿los apreciaríamos igual? o sería una cosa más del día a día, como ir a comprar. Supongo que es parte de la gracia,  como ese dicho «Disfrutar de los pequeños momentos, de las pequeñas cosas» si no fueran pequeñas, efímeras, las pasaríamos por alto y estoy seguro de que no las veríamos igual, no las contemplaríamos. Hoy no he dormido, pero he amanecido.

Rosa Pozuelo- Segundo regular- 11 abril 2020

Espacio y cuerpo versus tecnología 

Cada vez estamos más inmersos en la tecnología y el teatro que sueño del futuro es un espacio ocupado por el cuerpo. Aunque puede llegar a estimularme e impresionarme la presencia de elementos tecnológicos en una escena teatral, prefiero la simpleza de los cuerpos; prefiero la fuerza y sencillez de los cuerpos atravesando el espacio, expresándose a través de las acciones y del movimiento. El teatro tiene su razón de ser en el tiempo presente, mientras que la tecnología está suspendida en la atemporalidad. Por lo tanto el teatro futuro lo sueño como un espacio que se llene de presente y de materia orgánica.  Un teatro que respire y un lugar de reflexión, que nos haga detenernos, tomar consciencia del tiempo y tocar tierra.